Entregar el corazón. |Levi Ackerman x OC| |Premios Wattys 2019|

09

—Gracias por el café, es delicioso por las mañanas. —admito. Erika me sonríe.

—Si quiere más, solo llámeme.

—Seguro.

La chica se retiró antes de que algo sucediera en ese ambiente tan tenso, apenas era primera hora y Levi y yo seguíamos sin dirigirnos la palabra. O al menos yo no tenía intención alguna de hacerlo.

No puedo evitar suspirar.

Se suponía que Hyun estaría fuera un mes completo, y solo han pasado dos semanas. Eso significaba que dentro de otras dos semanas ya no vería a Levi... cada quién volvería a su vida.

Pero él dijo que me ayudaría.

Levi dejó su taza vacía y se levantó del sillón, me miró.

—Saldré. Iré a ver al viejo de la Policía Militar. Por obvias razones, no puedes salir. —sentencia. Doy un bufido. —Estaré de vuelta por el atardecer.

—Por mí bien.

—Claro...

Otra vez silencio, Levi estaba dispuesto a irse cuando las puertas del vestíbulo se abrieron de golpe y una mujer de vestido elegante entró furiosa.

Mierda.

—¡Ahí estás! —me señala. —¡Sabía que la encontraría fuera del horario!

—¡Rina, puedo explicarlo!

—¿¡Explicarlo!? ¡Has faltado a clases toda la semana! —mierda, no lo digas frente a Levi... por favor. —¡Ahorita mismo nos pondremos a estudiar!

—¿Estudiar? —habla Levi en voz alta. Rina por fin se da cuenta de su presencia.

—¡Ah! Usted debe ser el soldado a su cargo. Lamento la interrupción, lo que sucede es que ésta mujer debe tomar clases cada cierto tiempo. Órdenes de Lord Hyun.

—Así que Akira tiene deberes pendientes.—me mira.— ¿Cuál es su horario? —pregunta Levi con interés. Rina busca en su bolso rápidamente un papel, luego se lo entrega. Levi lo lee con ceño fruncido.

—Se suponía que serían dos simples horas por día... —se disculpa ella. Levi asiente.

—¿Qué le parece si recupera las horas de la semana pasada y aumenta la clase de ésta? —propone Levi sin consideración.

—¡Espera Levi! ¡No! —trato de decir pero me lanza una mirada que me hace callar.

—¿Habla de darle cuatro horas por día?

—Solo ésta semana, así recuperará el tiempo perdido. —asiente él, vengándose de algo que alguna vez tal vez le he hecho y no recuerdo. A Rina parece brillarle los ojos con la propuesta.

—Me parece perfecto.

—Entonces bien. Las dejaré solas para que inicien. —asiente él devolviéndole el papel. Luego me mira. —No hagas ninguna tontería, volveré al atardecer.

Y así lo vi retirarse del vestíbulo, dejándome a cargo de una mujer que no soporto.

—Idiota.

Pero ese día no fue el único, Levi salió durante toda la semana en la cual no pude verlo. Solo me quedaba en el castillo a estudiar y para colmo a resolver tarea hasta tarde.

Como hoy.

Ya no podía más, dejé caer mi cabeza sobre todos esos libros abiertos que estaba usando para una investigación. Estaba cansada y harta, ya era de noche y no podía dormir.